Aprende a ser "sudaka": guía básica sobre la atención a la diversidad.

 


(Desde el mirador del Glacial Perito Moreno, en el Parque Nacional de los Glaciales, Argentina, en junio de 2019)

¿A qué nos referimos con alumno "sudaka"? ¿Hacemos hincapié a su lugar de nacimiento? ¿A su color de piel? ¿A su nacionalidad? ¿A su pertenencia a una etnia?

¿Por qué a un niño nacido en España de padres ecuatorianos se le sigue llamando "sudaka"? 

Y si consigues la nacionalidad española como "premio" dada la cantidad de años de burocracia interminable que te toca realizar año tras año, ¿dejas de ser "sudaka"?

Si eres chileno del sur de Chile, rubio, ojos claros y descendiente de nazis, no te consideran "sudaka" aquí en Europa. Pueden confundirte con un "guiri" o incluso un noruego. Si dices que eres sudamericano a la gente le estalla el cerebro porque no cumples el estereotipo "panchito" o "titikako". A mí no me ha ocurrido, siempre saben que soy de fuera, aunque no lo aciertan a la primera, ni a la segunda, ni a la tercera. 

En el año 2004, Pamplona no estaba acostumbrada al fenómeno migratorio. Los primeros en llegar eran ecuatorianos, por lo que los navarros identificaban el hecho de ser "sudaka" con haber nacido en Ecuador. Así que cuando me oían hablar en el autobús, daban por hecho que era de Loja o de las zonas pobres del sur de la mitad del mundo. No faltaba la vieja que preguntaba "¿cómo has llegado hasta acá?" y yo fiel a mi modo sarcástico le contestaba "¡En caballo, señora! ¡En caballo!"


(En la mitad del mundo, la línea del Ecuador que divide los dos hemisferios del planeta, a pocos kilómetros de Quito, Ecuador, diciembre de 2014)


Se empezaba a ver en la tele la llegada de callucos a las costas europeas, así que empezabas a ver otros colores por la ciudad: negros, moros, pakis, gitanos romaníes y más sudakas. También se asentó una comunidad dominicana considerable, a los cuales, también llamaban "sudakas"... pero si son caribeños! Así que concluí que la inmensa mayoría de la gente de este país no sabe ubicar Sudamérica en el mapa o que puedes ser "sudaka" sin haber nacido allí. 

Así que para aprender a ser "sudaka" o al menos desarrollar un mínimo de empatía por si te tocan alumnos a los que califiquen de ese modo, debes tener claro que puedes haber nacido en Sudamérica o el Caribe, o en Europa de padres sudakas, que tienes que ser pobre (los rubios "sudakas" con poder adquisitivos son "guiris") y ser moreno. Tu rostro debe manifestar la mezcla indígena como una boliviana y ser exótico. 


(Isla del Sol, lago Titikaka, hacia el lado de Bolivia, Copacabana, en abril de 2019)


(En el Salar de Uyuni, Bolivia, abril de 2019)



Cuando discuto con españoles este concepto, no falta el que me dice "Tú no eres tan sudaka, eres lista, tienes estudios y mundo". Así que para ajustarte a la entelequia de la sudakía debes ser analfabeto, recién salido del Amazonas. Porque no te olvides que todos los sudakas vivimos en la selva y no sabemos lo que es el frío. Da la casualidad que nací en el único país de Sudamérica que no tiene clima tropical, pero sí que están todos los demás climas del planeta en sus 4.600 kilómetros de largo. 

(Ahora unas fotos pa´presumir de país)


(Laguna del Inca, región de Valparaíso-mi región!- a 3.200 metros de altura en la cordillera de Los Andes, ubicado en el sector de Portillo, cerca del paso "Los Libertadores" frontera con Argentina,  región de Mendoza)




(No! no es el Caribe, es el norte de Chile, concretamente Bahía Inglesa, al fondo puede verse el desierto de Atacama. No hay palmeras, el agua es fría, pero se la considera la mejor playa de Chile)



(En uno de mis primeros viajes a la Patagonia, extremo sur de Chile, región de Magallanes y la Antártida Chilena. Acá estoy llegando a la entrada a principal del Parque Nacional Torres del Paine en enero de 2010). 


También, puede haber una cierta discriminación en nuestra forma de alimentarnos y eso nos convierte en "sudakas". Hace unos 18 años atrás, yo trabajaba al negro limpiando portales en un barrio marginal llamado "La Milagrosa", por el que me pagaban 100 € miserables al mes. Eran edificios tan pobres que ni siquiera tenían ascensor ni agua para llenar el cubo de la fregona. Tenía que ir golpeando puertas como testigo de Jehová para poder fregar el suelo. Si nadie me abría la puerta, me iba andando al parque más cercano, como a unos 6 minutos, para llenar el balde. Un día, me abrió la vecina del 2do piso. Me llenó el cubo y me comentó sobre sus dudas existenciales más profundas "no sé qué preparar para comer". Yo le di algunas sugerencias variadas y me quedó mirando "para vosotros es tan fácil, como coméis arroz todos los días!"

Así que si eres sudaka eres un apasionado por el arroz blanco, porque al ser pobres nuestra gastronomía también lo es. Si la vieja del 2do hubiese ido a Perú alguna vez, sabría porque año tras año la eligen como la mejor comida del mundo, por encima de cualquier país europeo. Los chilenos siempre hemos sido "miradores en menos" con los peruanos, porque entre sudakas también nos discriminamos y tenemos nuestra escala de personas según su origen. Perú es un lugar maravilloso, aunque en Chile les tratemos de "cholos", "comepalomas"... desde los 90´s empezaron a emigrar en masa por la dictadura de Fujimori y se convirtieron en "mano de obra barata". Nos enseñaron a ampliar nuestro paladar y a sentirnos orgullosos por nuestros orígenes. 

(Ahora toca presumir de Perú y no pondré fotos del Machu Pichu! porque Perú es más que eso)


(Canteras de Añashuayco, a unos 30 kilómetros de Arequipa, al sur de Perú. Desde aquí puedes observar los volcanes que rodean la ciudad y el inicio de la ruta del Sillar, material con el que se construyó ciudad blanca cuna de Mario Vargas Llosa. También se puede ver parte de la ruta del Inca y unas cuevas con petroglifos de más de 10.000 años de antigüedad. Es patrimonio por la UNESCO. Foto sacada en abril de 2019)


(Mirador de los cóndores, en el valle del Colca, sur de Perú, a unos 4.000 metros de altura)



(La isla de los Uros, lago Titikaka por la zona de Puno en Perú. Los indígenas de la zona viven en islas artificiales construidas con totora, una hierba que crece en el lugar. La secan, la trenzan y empiezan a hacer unos cimientos, para edificar las casas con este mismo material. Sus barcos y mobiliario también son de totora. Este material les aísla del frío de la noche que llega  a-5ºC)


Todos los sudakas venimos de regímenes políticos convulsos. En mi caso, nací en la dictadura de Perrochet, pero hay millones que escapan de situaciones similares como venezolanos y colombianos. En los años 80´s eran los chilenos los que huían a Venezuela como refugiados políticos. Era el país sudaka más rico. Daba trabajo a todo el mundo, al igual que a todos los españoles que huyeron de la guerra. Ahora las cosas son diferentes. Caminan durante meses hasta cruzar el desierto de Atacama, se les trata como a ciudadanos de tercera. En la frontera con Cúcuta (Colombia) hay burdeles con niñas venezolanas de 13 años, muchas de ellas ya son madres a esas edades. Pero esa realidad no le importa a nadie. 


(Playa Blanca en la Isla Baru, a pocos kilómetros de costa de Cartagena de Indias, en el Caribe Colombiano, en diciembre de 2014). 



En el poco tiempo que llevo en Valladolid he tenido la oportunidad de conocer varios proyectos educativos de alfabetización como en el barrio Delicias, concretamente el colectivo "De igual a igual", que se preocupa por todos aquellos "inadaptados" a los que la escuela tradicional no admite. La mayoría de sus usuarios es de origen magrebí, aunque hay otras procedencias como Rumanía, África subsahariana, Sudamerica, Ucrania, entre otros. Hay varios grupos, como los formados por niños y adolescentes que no tienen el español como lengua materna, también otro grupo de mujeres marroquíes que a las que se les enseña a leer y a escribir (ya que ni siquiera fueron escolarizadas en su lengua materna) y educación de adultos que tienen unas nociones mínimas de escritura pero por diversas circunstancias no tuvieron acceso a la escuela.

 
"De igual a igual" lo forman voluntarios, quienes dedican parte de su vida en ayudar a estas personas migrantes. Muchos huyen de la guerra, por lo que, tienen secuelas psicológicas profundas y les cuesta sociabilizar con otras persona. Así que también se les brindan oportunidades de ocio, talleres multiculturales con los niños, campamentos de verano, entre otras actividades. Pese a las grandes carencias materiales de Caamaño-Las Viudas, el sector más vulnerable de Delicias, existe un gran interés y participación por parte del barrio, ya que son escolarizadas más de 140 personas cada año. 



(Los adolescentes del colectivo se sienten fuertemente identificados con esta canción, por un lado tenemos a la chilena Anita Tijoux, y por otro, a Shadia Monsour, inglesa de orígenes palestinos)




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