Hacia la inclusión de "pelochocho" y "pelopolla": Análisis de las claves educativas de Castilla y León.

Como siempre ocurre en esta vida, por un lado, tenemos las directrices que nos marca el gobierno basado en ideales platónicos fantaseosos, y por otro, la realidad educativa con la que nos encontramos. En mi caso concreto, lo que yo vi en Salamanca durante mis años como estudiante universitaria hace más de diez años. 

Los personajes de este relato son reales y nos pueden ilustrar en este análisis. Acompáñenme leyendo su triste historia. "Pelochocho" experimentó con sustancias ilícitas desde su más tierna infancia. Al igual que muchos de su generación, creció en barrios marginales con escasas oportunidades educativas. No terminó la secundaria, no pudo acceder a la formación profesional, ni a los tratamientos psiquiátricos necesarios para que su adicción al caballo no dejase graves secuelas en su cerebro. De vez en cuando, nuestro "Pelochocho" deliraba y se convertía en Durruti, el superhéroe español anarquista por excelencia, por ello, era expulsado de todos los círculos sociales de la ciudad. Supongo que ponerse a beber un cartón de vino en medio de una asamblea cenetista no ayudaba mucho en su integración social. 

El sistema falló a "Pelochocho" y al gueto al que él pertenece. Pese a no proceder de etnia gitana, se educaba al igual que ellos en escuelas con escasos recursos y con nula implicación gubernamental. En el artículo del periódico "El Norte de Castilla" se nos propone "reorientar" estos centros dada la mala imagen que dan a la cuidad y a los "resultados pobres" que bajan su prestigiosa nota media, no vaya a ser que Europa se entere de esto y nos quite subvenciones para que nuestros amados políticos jueguen al golf tan ricamente. 

Sólo se menciona la falta de inversión y la falta de profesorado especializado. No se ataca al problema social de fondo. Se debe mejorar al gueto en su conjunto, dar oportunidades a las familias para que tengan acceso a trabajos dignos para que puedan mejorar las condiciones económicas de sus casas, y con ello, garantizar que sus hijos tengan cubiertas sus necesidades básicas. En el gueto de "Pelochocho" muchas familias viven de okupas en una lucha constante contra la policía. La gran mayoría no tiene un trabajo estable, con lo cual, el mercado informal y el trapicheo de drogas es el día a día. En Pizarrales, barrio marginal salmantino, los niños juegan a los columpios rodeados de jeringuillas de heroína. 

Ante esa realidad, se pretende imponer el bilingüismo, aún cuando la mayoría de niños con suerte sabe leer y limpiarse el culo. Además, se dan el lujo de ir a exhibirse al "Tercer Mundo", concretamente a Colombia, como un ejemplo de sistema educativo. De alguna manera, hay que seguir lucrándose de los indígenenas sudakas para que manden a sus hijos a la escuela concertada de turno, tal como hicieron los padres de "Pelopolla", nacida en Ecuador.  

Su familia la envió a un colegio bilingüe con la esperanza de obtener una posición social más elevada, para que se rodease de "personas de bien" y tener una vida cómoda. Tal como es de suponer, eso nunca ocurrió. "Pelopolla" es sudaka intentando parecer gente en medio de españoles poco integradores. Se embarazó joven, se convirtió en madre soltera, y pese a tener estudios universitarios, trabaja de repartidora en una moto. 

En la tesis presentada por Jaime Foces se dan algunas claves como la "mano de obra competitiva" basada en "la paz social permanente". Quizá, uno de los aspectos favorables del sistema educativo de Castilla y León sea la gran variedad de estudios, como sus más de 80 titulaciones de FP, pero no nos menciona las salidas laborales que tendrán nuestros alumnos o si sólo los preparamos para el fracaso. 

La educación pública no puede basarse en ese maravilloso concepto llamado "paz social". No puede haber paz en los barrios en los que no haya un mínimo de condicione de bienestar, en donde no exista la justicia. Con poner a un par de "profes progres" en los guetos no se erradicará la violencia, ya que no hay igualdad de oportunidades. 

Si seguimos avanzando por la tesis del doctor, a partir de la página 683, se no menciona los pactos alcanzados por los sindicatos "vendeobreros" de CCOO y CSI-CSIF, para alcanzar una supuesta estabilidad de interinos y mejoras de las condiciones laborales. No nos dice que la dignidad de tu función docente va íntimamente ligada a la dignidad de tus alumnos. Si hay hogares violentos habrá aulas violentas en la que no hay salida para la esperanza ni soñar con un mundo mejor. El que nace en el gueto, lo más probable, es que se quede en el gueto y tenga hijos en el gueto.