Sobre un ente llamado Mariela Díaz
Etimológicamente hablando, soy la "estrella elegida por Dios", así que desde antes de nacer mi ser estaría, de alguna manera, contaminado de genes judíos italianos pobres que se aventuraron a cruzar el charco hacia 1917.
Soy cuarta generación de inmigrantes italianos en la región de Valparaíso (Chile), y a su vez, soy "sudaka" inmigrante en Europa. Llevo en mi destino marcado el exilio y la diáspora, junto a mi incapacidad para echar raíces en ningún sitio.
Sólo un hecho se me ha presentado de manera clara y evidente: "trabajo, luego existo", por ello, mi ser profundamente metafísico está determinado por un accidente llamado "pertenecer a la clase obrera".
No puedo desligar mi yo sustancial de mi actividad productora. A los 16 años supe lo que era "ganarse el pan con el sudor de la frente", limpiar mierda ajena, agachar el moño y sentirme agradecida de los conquistadores españoles que repartían sus sobras con mi gente.
Pese a tener un gran talento innato para pensar y crear cosas irrelevantes para la sociedad y marcar la diferencia con respecto al alumnado inmigrante que existía en el seno del Opus Dei de Pamplona y "ser demasiado inteligente a pesar de ser extranjera", no he logrado colocarme en un puesto de trabajo mínimamente decente. La precariedad y las malas condiciones han caracterizado la totalidad de mis empleos temporales, los cuales, de algún macabro modo, han ido conformando mi personalidad y mi modo de ver el mundo.
Tal como dijo Hume en su momento, yo a mi misma no me percibo, por ello, puedo dudar de mi propia existencia. Ni siquiera puedo estar segura si el ser que habita en mi cerebro es Mariela o un ente esquizofrénico extraterrestre que fantasea con ser "sudaka proletaria" en un cuerpo enano al que le sobran 30 kilos.
Sólo percibo mi experiencia, el dolor que se queda en el cuerpo cuando tienes que hacer 40 camas diarias en un hotel de mala muerte para sacarte 30 euros diarios para ir tirando hasta que salga algo mejor. Pero ese momento nunca llega. Cambias de lugar y la caca es la misma, con diferente forma, no obstante, respeta su esencia.
A la edad en la que todos recibían su "paga" por parte de sus progenitores simplemente por existir, yo tomé conciencia de la dialéctica trascendental hegeliana del amo y del esclavo que ha determinado la historia de la humanidad desde sus orígenes. Era diferente al resto de mis compañeros de clase, quienes pretendían hacerme bullying por mi forma de ser o por cómo hablaba. Yo sabía que eran poca cosa y no me afectó sus muestras xenófobas porque, por suerte, tenía un par de años más que ellos, era mayor de edad y la única adulta en esa masa de pendejos.
Empecé a relacionarme con otros grupos de extranjeros de diversas edades, a descubrir mi pasión por los bailes latinos y a sentirme orgullosa de ser sudamericana con todos los prejuicios que ello conllevaba a los inicios de los 2000´s en una sociedad tan cerrada como la navarra.
Nunca me he caracterizado por tomar decisiones prácticas o utilitaristas desde la perspectiva capitalista, podía haber estudiado cualquier cosa porque tenía los requisitos académicos para entrar a cualquier carrera. Sin embargo, fui elegida por la filosofía. Siempre me gustó al igual que la historia y no era capaz de decidirme. Hoy en día todos los trámites de acceso se hacen online, pero en el año 2006 aún se usaba lo de rellenar formularios y mandarlos por correo postal. Estaban todos los datos bien colocados, sólo faltaba rellenar a qué carrera postulaba. Debía darme prisa, en tres días debía concluir los trámites de admisión. Era agosto, hacía un calor espantoso y me fui a la cocina a prepararme un zumo de naranja. En ese gesto tan cotidiano de agarrar una fruta, tal como lo hizo Newton en Cambridge, encontré la respuesta a mis preguntas. Aquella naranja tenía una pegatina que decía "el filósofo". El dios de Spinoza me estaba hablando.
Fue así que llegué a la Universidad de Salamanca, uno de los periodos más felices de mi vida. Forjé amistades profundas, que 15 años después aún perduran en el tiempo. Conocí el anarquismo y el sindicato CNT, que a día de hoy constituye un eje transversal del ente en el que se ha convertido Mariela Díaz.
Si quisiera definirme acorde a las cuatro causas aristotélicas, podría resumirlo del siguiente modo. Mi causa eficiente, mis orígenes mestizos y errantes. Mi sangre lleva consigo la mezcla de la cultura italiana, inglesa, judía, del sur de Chile y del puerto. Mi causa formal es el pensamiento libertario y de la lucha de la clase obrera. Mi causa material es toda la experiencia laboral y mundana que se ha quedado en mi cuerpo después de recorrer más de 40 países. Por último, mi causa final, el famoso "¿para qué?" o "sentido de la vida" que espero descubrirlo a lo largo de este curso.
💓Me ha encantado que te definas acorde a la filosofía aunque lo que más me gusta es la historia de la naranja. La filosofía te escogió a ti y es evidentw la razón. Solo por curiosidad... !¿más de 40 países?! Qué locura, ¿cuáñes han sido los que más te han marcado?
ResponderEliminarMuchos besos 💓
Quizá sea polémica mi respuesta, pero seré honesta. Elegiré mis 3 destinos favoritos y mis razones:
Eliminar1. Israel. La primera vez que visité "Tierra Santa" comprendí porque llevan 7.000 años peleándose por ese trozo de tierra infértil(como mi útero!) Hay una energía difícil de explicar, algo así como un campo electromecánico. Aparte de todos los monumentos históricos, los paisajes desérticos, el Mar Muerto, el mar Rojo y el Mar Medi
(Se me cortó el comentario anterior por ir como pobre en el transporte público)
Eliminar2. Colombia: Caribe, selva, café, salsa y música a todo volumen desde las 7 de la mañana. La gente es extraordinaria, los más amables que he conocido en mis viajes. Me he cruzado el país de arriba a abajo dos veces por tierra yo sola!
3. Chile: es mi tierra y me cuesta ser objetiva, pero paisajes más maravillosos que la Patagonia no he visto. Es un país inmenso con casi todos los climas (menos el tropical, así que no soy sudaka/mono que vive en los árboles)... ver los glaciares antes que se derritan del todo es deber obligado.
Hola Mariela me encantó tu presentación de principio a fin!! Me sorprendió la cantidad de países por los que has pasado y la experiencia y anécdotas con las que te quedas de cada uno de ellos. Estoy seguro que serás una gran profe y aportarás muchos conocimientos de las diferentes culturas que has conocido!!
ResponderEliminarMuchas gracias compañero agrícola! Lo importante es no perder la pasión, sigue cultivando la mecanofilia! Tendrás a muchos alumnos a los que les descubras el mundo.
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